Es una fotografía tomada en el peine de los vientos bajo las condiciones meteorológicas del Huracán Ophelia.

Esta imagen, si no es irrepetible, es desde luego inusual. Aunque suele haber todo tipo de carteles adornándo la gran pared de vidrio, pocas veces veremos tres hombres sobre ella.

Las sombras que genera la luz del sol, desde ese ángulo concreto, acentúa la profundidad de los huecos con los que Oteiza caracterizó las esculturas que encabezan la entrada del santuario. Lo mismo...

Desde el fuerte Lord Jhon el fa laro de La Plata y Ulia