Aún lloviendo es de suma belleza la bahía donostiarra.

Todos los visitantes ,se estrañan de como,esta calleya en tiempos medivales se accediera al puerto,por debajo de la iglesia,por un tunel,de conquistadores,de otra epoca.

Cuando,el mineras se sacaba,de la montaña y se fundia,en pleno monte,con estos hornos ,repletos de historia que contar,de esos inviernos duros de verdad,de pico ,pala y un cacho de pam,yiempos pasados...

Zerain,un pueblo lleno de historia,a traves de sus edificios,medievales y avitantes de descendientes,que sigen con sus culturas,por todos sus caserios.